El presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, quien antes de asumir este cargo, en el 2011, era parte de la Federación Regional de Rondas Campesinas fue denunciado por una presunta tortura contra una mujer en un juicio popular que él dirigió.

La acusación la hace Petronila Vargas, una mujer que en el 2005 fue acusada de asesinato y que, el 24 de noviembre de ese año, fue sometida a una “condena ronderil” por parte de los pobladores organizados con la venia de Santos.

“Ellos me golpearon (…) nos secuestraban, amarrándome con cadenas de los pies, de las manos. Me golpeaban para que nosotros mismos nos acusáramos de las muertes”, manifestó en ATV la mujer, quien cuenta con el respaldo de un acta de juicio popular de la Fiscalía.

Al parecer, Santos y los ronderos decidieron ejecutar la tortura y decidieron expulsar del juicio popular al fiscal y a los dos policías que vigilaban el hecho. Al lado de la firma del referido documento, se indica que los dirigentes se negaron a firmarlo. Vargas nunca fue procesada por asesinato luego de la tortura.

Según Genoveva Santa Cruz, madre de la víctima, cuando se la devolvieron tenía golpes, llagas de uñas en el cuello y señales de violencia en sus partes íntimas, informó diario Perú 21.

El presidente regional rechazó haber participado en tales actos de violencia. “Los ronderos seguirán siendo la fuerza de la seguridad ciudadana, la paz social para enfrentar al terrorismo y la delincuencia, pero nosotros nunca aceptaremos esos actos”, expresó.