El catedrático de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) Marcial Rubio aceptó ser “rector de facto” ya que no ha sido reconocido “oficial ni extraoficialmente” por el Vaticano.

Explicó que la Santa Sede, desde 1972 hasta el 2004, ha confirmado rectores; después de ese año se dejó esta práctica debido a que la universidad comenzó a regirse solo en lo que dicta las leyes peruanas.

Rubio sostuvo, en entrevista con el diario El Comercio, que si la Santa Sede le ordena dejar el cargo, por “conciencia interna de católica” obedecerá, mas no si se lo pide el cardenal Juan Luis Cipriani, máximo representante de la Iglesia católica en el Perú.

“Mi opinión personal es que yo no estoy de acuerdo en que el rector sea elegido por el gran canciller por tres razones: 1. No confío en el cardenal Cipriani y no lo voy a esconder, no creo que sea la persona que pueda elegir al mejor rector para la Universidad Católica. 2. Hay un acuerdo entre la Santa Sede y el Estado Peruano que dice que la Universidad Católica se rige por la ley peruana. 3. La ley peruana dice que el rector es elegido por la asamblea”, explicó.

Sin embargo, anotó, si el cardenal Cipriani lo llama para conversar y llegar a un acuerdo, aceptará olvidando los agravios e insultos.

La nueva discrepancia entre la PUCP y al Arzobispado se produjo cuando el Vaticano dispuso que se adecuen los estatutos universitarios a la “Ex Corde Ecclesiae”, en el que se plantea que el ‘gran canciller’ participe directamente de la elección del rector.