Los restos de los dos oficiales que perecieron el pasado miércoles tras un ataque de narcoterroristas en San Martín de Pangoa, Junín, llegaron a Lima para recibir honores y cristiana sepultura.

A bordo de un avión Antonov, los cuerpos del teniente coronel Ernesto Vásquez Silva y el capitán Alberto Vidarte Campos, ambos pertenecientes al Ejército del Perú, fueron traslados bajo un fuerte resguardo policial y militar.

Por otro lado, en el Grupo Aéreo N° 8, Lima, el presidente Ollanta Humala encabezó, junto a la primera dama Nadine Herida y el ministro de Defensa Daniel Mora, el cortejo fúnebre en memoria a los caídos durante una emboscada terrorista en el VRAE.