Los establecimientos empezaron a recibir en horas de la tarde del viernes al público, que salió con prisa de sus centros de trabajo y estudios para ocupar un lugar preferencial.

De otro lado, en las diversas entidades públicas y entidades como el Congreso de la República, se observó un éxodo masivo de trabajadores apenas culminadas su jornada laboral, para acudir velozmente a sus casas o lugares públicos para alentar a la selección.

Pese a que una gran mayoría de restaurantes, desde pollerías, chifas y de comida rápida, estableció el sistema de reservación de mesas para este día, las expectativas por este debut de la selección bicolor hizo que sea casi imposible encontrar un lugar libre después del mediodía, según señalaron los administradores de esos locales.

En estos lugares, los asistentes “calentaron el ambiente” con los encuentros previos, entre Uruguay-Bolivia; Ecuador-Venezuela y Argentina-Chile.

La masiva concurrencia de personas también se apreció en los centros comerciales de la capital, en cuyos patios de comidas se instalaron pantallas de gran tamaño para tener una visión clara desde cualquier ubicación.

Esto fue aprovechado por los negocios que venden todo tipo de platos que el público degustará antes y durante el partido.

Los bares ubicados en el Lima Cercado y otros distritos de la ciudad también presentan gran concurrencia de asistentes, quienes comparten cervezas, pisco sour y otros licores en los momentos previos al partido, informó Andina.