El Ministerio Público reveló que un efectivo de la Policía indicó durante las investigaciones que tras encontrarse las mochilas de Ciro Castillo y de Rosario Ponce en el cerro Bomboya, en abril del año pasado, un alto oficial, en una actitud extraña, pretendió entorpecer el procedimiento normal que se seguía en la manipulación de los objetos que estaban dentro de las mismas.

Este uno de los aspectos en los que la Fiscalía ha puesto especial interés. Sobre todo porque cuando llegaron las pertenencias de la pareja desde de Chivay, Caylloma, los fiscales a cargo del caso también notaron que las evidencias, que debían estar lacradas, “no eran guardadas con el más mínimo cuidado”.

Asimismo, fuentes de la Fiscalía indicaron a diario Perú 21 que el fiscal a cargo de las indagaciones, Jan Frank Zegarra, se mostró molesto por la forma en que se habían manipulado los objetos. Incluso dijo que se detectó una mala intención porque la Policía sabía bien el procedimiento y rigurosidad que se debe tener en este tipo de casos.

Ante esto, la fiscal María del Rosario Lozada Sotomayor, que ahora dirige las investigaciones, ha citado a 13 policías que participaron en el rescate de los universitarios en el valle del Colca.