Milton Paredes, su esposa Edelmira y su hija Diana, quienes iban como pasajeros a bordo del crucero Costa Concordia, que naufragó en Italia, decidieron hacer de esa experiencia dolorosa un motivo de mayor unidad familiar.

Según relató Milton Paredes, al comienzo del accidente los responsables de la nave trataron de calmarlos y los pasajeros acataban sus órdenes, pero cuando el barco empezó a inclinarse reinó el caos. “En ese momento era un ‘sálvese quien pueda, todos jalaban, empujaban y trataban de salvarse‘”, contó.

Anotó que cuando estaban en el mar, su mayor preocupación era su esposa porque, si bien sabe nadar, no tiene mucha fortaleza física, a diferencia de su hija.

Como consecuencia de la rudeza del rescate, su esposa se fracturó las costillas flotantes al impactar su cuerpo contra la lancha al momento de ser alzada por sus rescatistas. Tendrá que guardar al menos 30 días de reposo.

La familia Paredes perdió todo lo que llevaba consigo. El jueves estarán de nuevo en el Cusco, su lugar de residencia, para tratar de retomar sus vidas de antes, aunque ahora fortalecidas por la experiencia.

“El sufrimiento de ese momento se traduce ahora en un crecimiento de otro tipo. Esta experiencia nos deja muchas lecciones, nos ha unido más como familia y nos da fortaleza para afrontar otros retos que nos pueda presentar la vida”, comentó.

Fuente: Andina