Desde hace dos días, cientos de familias en el distrito de Mala (Cañete) vienen durmiendo en la intemperie, luego que el agua cubriera sus casas, calles y pistas, a causa del desborde del río con el mismo nombre. Además, los pobladores denuncian que delincuentes están ingresando de noche a sus casas a robar sus pertenencias. En tanto, el alcalde de Mala, Palermo Figueroa, reconoció que no se trabajó en la descolmatación de las riberas del río a pesar de que se advirtió sobre este problema a finales del 2015.

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