Sin agua, luz, desagüe y techo; así viven las decenas de damnificados de Piura, quienes en enero y febrero de este año sufrieron los embates del Niño Costero, un fenómeno que provocó el desborde del río Piura e inundó Catacaos. Pobladores que viven en las carpas entregadas por el Gobierno, piden ayuda y alimentos, así como nuevas oportunidades para asentarse en sus nuevos “hogares”.