Dos suboficiales de la del Perú fueron capturados por sus colegas por haber asaltado a unos comerciantes que vendían frutas en la ciudad de La Merced, en la región .

De acuerdo a la denuncia policial, los hechos ocurrieron el 1 de noviembre a la 1 y 30 de la madrugada, cuando dos personas se acercaron a la tienda de Jesús Mauro Páucar Vellugas, ubicada en la Carretera Marginal, en el sector conocido como Limonpata, para robarle 4,700 soles, dinero recaudado por la venta de frutas durante el día.

Tras el robo, los delincuentes abordaron un vehículo con lunas polarizadas y fugaron. Pero, una mototaxi que era conducida por Jean Benito intentó cerrarles el paso provocando una colisión entre ambos vehículos.

Con el carro abollado, los facinerosos prosiguieron con su huida por lo que el agraviado, en compañía de su hermano, usó una bicicleta para seguir a los fugitivos. En determinado momento alcanzan al vehículo, pero los delincuentes salen del auto para insultarlos y amenazarlos con armas de fuego, realizando incluso disparos al aire.

No obstante, los comerciantes, exponiendo sus vidas, prosiguieron con la persecución por diversas calles de La Merced hasta que perdieron el rastro de los asaltantes.

Horas después, los hermanos Paúcar Vellugas ubicaron el automóvil de los prófugos frente a una vivienda de la calle Los Laureles en San Ramón. Indagando con los vecinos, se les manifestó que el carro pertenecía a un policía apellidado Espinoza, quien solía estar acompañado de otra persona de apellido Mendoza.

Con esta información, los comerciantes hicieron la denuncia ante la comisaría local que informó al Ministerio Público sobre el hecho. Inmediatamente se realizaron las investigaciones que permitieron conocer que el vehículo color negro, marca Toyota, modelo Corola, cuya placa de rodaje es A10-548, pertenecía a Karina Videla Urquizo, madre del suboficial Alexander Abdul Ezpinosa Videla.

Asimismo, se supo que este policía se encontraba acompañado durante el asalto del también suboficial David Michael Mendoza Narro. Ambos efectivos fueron reconocidos por los agraviados.

Aproximadamente a la medianoche del 1 de noviembre, un grupo de policías, acompañados del fiscal Vladimir Meléndez Verástegui, arribaron a la comisaría de San Ramón para detener a los presuntos delincuentes e incautar el carro con el que se cometió el asalto. Las autoridades prosiguen con las investigaciones para determinar nuevas responsabilidades.

El Ministerio del Interior ratificó su compromiso de seguir luchando frontalmente contra la corrupción dentro de la Policía Nacional.

Fuente: Andina

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