Más testigos. El jefe de Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF), Alonso Málaga, confirmó la versión que dió su compañera de brigada, María Teresa Pillco, quien reveló a la Fiscalía que al rescatar a Rosario Ponce en el Colca, el pasado 13 de abril, ella le dijo que Ciro Castillo tenía una pierna y el brazo fracturados y que sabía dónde estaba.

En declaraciones al diario ‘Perú.21’, Málaga aclaró que fue a él – y no a Pillco – a quien llamó la madre de la joven, Carmen López, para preguntar si habían encontrado a Ciro y para reiterar que sabía que el joven estaba herido.

De otro lado, el bombero mostró su extrañeza de que Rosario no tuviera ningún rasguño o lesiones considerando el tiempo – 9 días – que había estado perdida en la agreste zona del Colca.

Pero dijo que lo que más llamó su atención fue que la universitaria rechazara el agua y la comida que le ofrecieron. Detalló que le dieron un chocolate, “y lo probó sin las ganas de una persona hambrienta”.

Al ser consultado de por qué hasta ahora no habían revelado estos hechos, Málaga dijo que no lo hicieron porque creían que ubicar a Ciro era solo cuestión de tiempo. Sin embargo, precisó que sí se lo manifestaron al fiscal Jean Frank Zegarra, quien dirige la investigación.