Tras casi un año después de que estuviera postrada en una camilla del Instituto Nacional de Salud del Niño, la pequeña Romina que fue anteriormente víctima de un grupo de “marcas” fue sometida a una intervención por más de cinco horas en la clínica Santa Mónica, en Lince.

Carla Ramos, madre de Romina, dijo que los médicos le trasplantarían a la niña una parte de su intestino delgado a la médula para que se desarrollen células madre y, de esa manera, facilitar su respiración, aumentar su sensibilidad y afinar su parte motora.

“Mi hija está nerviosa. Gracias a Dios, la están atendiendo bien”, indicó la madre. Horas más tarde, un médico de la clínica declaró que la operación fue todo un éxito, sin embargo, dijo que en 48 horas recién se verán los resultados de la intervención, informó Perú 21.