Dos de los 33 mineros que estuvieron atrapados por 70 días en una mina de Chile en 2010 expresaron su solidaridad con los nueve obreros del yacimiento Cabeza de Negro, en Ica, impedidos de salir por un derrumbe desde el jueves 5 de abril.

Luis Urzúa, líder de aquel grupo que sobrevivió al encierro, transmitió a los obreros y a sus familiares toda la fuerza que se necesita en estos casos, y dijo esperar que sean liberados pronto. Destacó el papel que cumplió el gobierno de su país y los pobladores que les enviaron mensajes de apoyo cuando estuvieron atrapados.

Consideró importante que los mineros iqueños tengan contacto con los rescatistas, ya que hablar con ellos les dará fuerza y sabrán que desde arriba se hacen todos los esfuerzos para sacarlos.

“La fe siempre tiene que estar presente. El compañerismo, cómo cuidarse unos a otros, levantarse la moral día a día, eso los sacará adelante”, enfatizó.

Por su parte, Franklin Lobos, otro de los mineros sobrevivientes en Chile, expresó su confianza en que los obreros de Cabeza de Negro puedan volverse a juntar con sus familiares.

Mencionó que en esta situación pesa mucho la parte psicológica, no solo por tratar de sobrevivir, sino por saber cómo está la familia, por querer verlos y haberles causado dolor, sin querer, al quedar atrapados.

Fuente: Andina