El autogolpe de Estado del 5 de abril de 1992 fue una tragedia para el Perú y generó un régimen de facto que violó los derechos humanos y fue uno de los más corruptos de la historia del país, afirmó hoy el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa.

A pocos días de cumplirse 20 años de ese quiebre en la democracia peruana, dijo que esa experiencia no debe volver a repetirse porque las consecuencias hoy la pagan miles de familias peruanas.

“Fue una tragedia para el Perú y quien destruyó la legalidad fue un criminal (Alberto Fujimori), que afortunadamente está pagando ese crimen, y no creo que haya un delito más grave que destruir un sistema democrático que le ha permitido a uno llegar a la primera magistratura de la nación, para eso no puede haber perdón”, manifestó.

Vargas Llosa dijo que, tras el autogolpe, el Perú fue el “hazmerreír del mundo” porque Fujimori y su exasesor Vladimiro Montesinos saqueaban el país” de la manera más absolutamente inescrupulosa” y se cometían violaciones a los derechos humanos de forma escandalosa.

“Hay miles de familias que sufren las consecuencias de esa dictadura genocida y probablemente la más corrupta que ha tenido el Perú en toda su historia”, manifestó en una entrevista publicada en el diario La República.

Vargas Llosa consideró que es cada vez es más difícil que ocurra una experiencia similar en el país porque, dijo, hay consensos democráticos muy amplios y la democracia se va arraigando en la población.