Los restos de la joven Erika Soria, peruana fallecida en el naufragio del Costa Concordia en Italia, fueron recibidos en el aeropuerto Velasco Astete de Cusco en medio de escenas de dolor.

Benedicta Molina, madre de la joven, expresó su deseo de que su hija sea recordada como una “heroína”.

“Mi hija ha salvado tantas vidas. Quisiera que, por lo menos, la recuerden como a una heroína. Recuerdo que salvó a un anciano”, manifestó a RPP.

El cortejo fúnebre se desarrollará en la sede de la Municipalidad Provincial del Cusco, en donde le rendirán los honores respectivos. Luego, el cuerpo será trasladado al local municipal del distrito de San Jerónimo para el velatorio y el reconocimiento.

El entierro de los restos de la joven se realizará el sábado a las 15:00 horas de la tarde en el cementerio general del distrito de San Jerónimo (Cusco).