Las alumnas del colegio Daniel Alcides Carrión del distrito de Parcón, de Ica, eran sometidas a duros castigos físicos en plena vía pública.

Ellas eran maltratadas por su profesor de Educación Física, quien las obligaba a mantener el equilibrio con un solo pie mientras sostenían pesadas piedras en ambas manos.

Todo este “castigo” era ejecutado en plena vía pública. Al ser recriminado por su actitud, el docente arguyó que las escolares habían cometido actos de indisciplina.