El sábado 14 de abril, una patrulla de veinte militares, que iban al encuentro de los “sinchis” (la primera patrulla que fue en busca de los rehenes de Camisea) encontró el helicóptero averiado y fueron ellos mismos quienes lo empujaron colina abajo y lo dinamitaron para dejarlo inservible.

Esto desmiente lo declarado por el camarada ‘Gabriel’, quien afirmó que fueron los terroristas quienes lo destruyeron.