Un 4 de abril del 2011 Ciro Castillo se extravió en el Valle del Colca durante una excursión que había iniciado el 31 de marzo de ese año junto a su pareja, Rosario Ponce.

Ponce López fue hallada con vida nueve días después y tras recuperarse, ayudó durante unos días en la búsqueda del universitario en Chivay, en donde se separaron. Tras ello, no volvió a la zona sino después de una orden judicial.

La búsqueda del cuerpo de Ciro Castillo fue incesante y a los operativos se sumaron rescatistas del extranjero. De pronto, Rosario Ponce se vio en el ojo de la tormenta.

La prensa especuló primero sobre la posibilidad de que Castillo-Rojo en realidad no se perdió, sino que fue secuestrado. Luego apuntó sus ojos acusadores hacia Rosario.

Sus medias verdades y su poca disponibilidad para apoyar en la búsqueda del joven hicieron que la opinión pública viera a la joven como una persona fría y desinteresada.

Incluso la familia de Ciro Castillo inició un proceso legal contra Ponce López en julio del año pasado, acusándola de ser la autora material o intelectual de su muerte.

Finalmente, el 20 de octubre del año pasado los rescatistas hallaron un cuerpo en un barranco del cerro Bomboya con características similares a las de Ciro Castillo. Las pruebas forenses confirmaron que se trataba del joven universitario.