El presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, negó rotundamente los cargos sobre la acusación fiscal, donde se le acusa de secuestro, tortura y homicidio en 2005.

Durante una reunión con autoridades de Cajamarca, Santos calificó dicha acusación de ser un “refrito”, al mismo tiempo que mostró su sorpresa al saber que el Poder Judicial se está ocupando de algo que no es verdadero.

“Me sorprende la actitud del Poder Judicial, no tengo nada que ver en esto. Lamento que de esta forma se busque quitarle peso al reclamo de Cajamarca”, sostuvo.