Tras el informe final que la Fuerza Aérea del Perú dio a conocer sobre la extraña muerte del mayor Jorge Olivera, el pasado 23 de marzo en la Base Las Palmas, unas fotografías revelarían que este no se suicidó como se indicó.

Según la FAP, el oficial se quitó la vida de un balazo al corazón, pero extrañamente en el lugar del crimen se encontró el arma lejos de su cuerpo. Asimismo, se indicó que el militar perdió la vida de un solo disparo hecho con la mano izquierda, sin embargo, restos de sangre se encontró en su mano derecha.

Por otro lado, la esposa indicó que la noche de su muerte su pareja la llamó, escuchando unos ronquidos, al parecer esto se realizó mientras agonizaba, pero misteriosamente el celular se encontró dentro de su estuche en su pantalón.

A esto se suma, que el Técnico FAP Alfredo Mori, quien fue el último en ver con vida a Olivera, dijo haber escuchado un ruido (el disparo), imaginando que se trataban fuegos artificiales, lo cual levanta sospechas ya que dicha persona también es militar, quien ha seguido entrenamientos con armamento.