El doctor en física José Solís, junto con su equipo científico, conformado por Germán Comina y Joan Calzado, vieron la necesidad de construir un equipo que determinara la calidad del pisco debido a que muchos inescrupulosos adulteran nuestro producto bandera para así venderlo a bajo precio.

Financiado por el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (CONCYTEC), el grupo investigador decidió llevar a cabo el proyecto: Desarrollo de un sistema integrado de sensores para la caracterización organoléptica del pisco.

“Teniendo como ejemplo a varios países de la Comunidad Europea que ya habían desarrollado máquinas costosas que analizan la calidad del vino; nosotros decidimos construir uno, netamente peruano y a bajo precio, que nos permitiera verificar la pureza del pisco”, señaló Solís.

Actualmente la caracterización organoléptica (color, olor y sabor) del pisco es realizada por catadores que degustan solo el producto final; la diferencia de esta técnica con la nariz y lengua electrónica radica que esta última participa durante cada fase del proceso de fabricación de la bebida alcohólica lo que permite obtener uniformidad en el producto, “nosotros no queremos reemplazar la labor de los catadores de pisco sino facilitar el control de calidad del proceso de producción”, aclara Solís.