Los familiares de Erika Soria piden la pronta repatriación de sus restos, luego del accidente que sufrió el crucero Costa Concordia hace quince días, frente a la isla italiana de Giglio.

“Hace un par de horas me llamó mi papá y lo sentí destrozado. Es su hija menor, nuestra engreída, imagínate. Ahora solo nos queda resignarnos y esperar que cuanto antes nos devuelvan su cuerpo, para darle sepultura en el Cusco.

Solicitamos que el presidente interceda ante las autoridades italianas para que ese trámite no demore demasiado”, comentó Helar Soria.

Una vez conocida la noticia, familiares y vecinos se han acercado a la casa de los Soria Molina, en la villa El Sol, y les han mostrado su apoyo. Los hermanos de Érika la recuerdan como una chica alegre, jovial, emprendedora y soñadora.

“Ella siempre luchó por sus sueños. Quiso estudiar Turismo y lo logró. A los 22 años se graduó en la Universidad Andina del Cusco y poco después comenzó a viajar por el mundo en cruceros. Todos la vamos a recordar como una gran mujer y un ejemplo por seguir”, contó su hermano Jimmy.

El cuerpo de la peruana fue ubicado por los buzos de la Guardia de Finanzas italiana (policía fiscal y de fronteras) en la parte sumergida de la cubierta seis. Los buzos que la hallaron explicaron que se trataba de una mujer joven, vestida con camisa y pantalón oscuros y no llevaba el chaleco salvavidas.

Fuente: El Comercio