Acompañada por un equipo de periodistas de Cuarto Poder, contó que hace cuatro años que no salía a la calle y que tenía miedo de ser insultada o agredida por los transeúntes.

Sin embargo, las cosas fueron distintas, porque varias personas que pasaban a su costado le expresaron su cariño e incluso querían tomarse fotos con ella.

“Creo que se hizo injusticia con ella y que si no han encontrado tantas pruebas, no deberían juzgarla”, dijo una ciudadana.