La exprimera dama Eliane Karp sostuvo que Machu Picchu no fue descubierto por Hiram Bingham hace cien años. “Siento la necesidad de reflexionar, desde una perspectiva histórica y social, sobre la creación de un mito llamado el ‘Descubrimiento de Machu Picchu”, dijo.

“La hipótesis más aceptada por los arqueólogos es que la construcción de Machu Picchu, cuyo nombre original es probablemente Pata Llaqta, fue encargado por el Inca Pachakuteq luego de su designación como Inca (y probablemente luego de su victoria contra los Chankas). Esto nos sitúa aproximadamente después del año 1430”, indica en un artículo publicado en el diario ‘La República’.

Asimismo, señala: “A la muerte de Pachakuteq, se convirtió en su mausoleo, donde se cuidaba con prolijidad su momia, la cual se creía continuaba ejerciendo poder y dando consejos a su panaca real descendiente, encargada de su cuidado y de relatar los acontecimientos ciertamente embellecidos de su reino”.

Karp también aclara: “En cuanto a Hiram Bingham, investigador y viajero de espíritu más bien aventurero que científico, él recorre el Perú desde por lo menos 1909 buscando El Dorado; no estaba buscando Machu Picchu porque desconocía de su existencia”.

“Bingham es llevado primero a Choquekirao, de donde extrae material arqueológico al parecer nunca devuelto (de acuerdo a sus propias cartas), y recién en 1911 es llevado a Machu Picchu. Él no lo descubre; es llevado allí por científicos peruanos y campesinos, quienes siempre estuvieron en esa zona y conocían de su existencia. En la memoria colectiva de los indígenas locales Machu Picchu y sus historias nunca dejaron de existir”, manifiesta.

“Creo que su única virtud –en lo que me concierne– es haber conseguido el dinero para la expedición por parte de la National Geographic Society que lo financia, luego de un intenso trabajo de lobbying en Washington. Esta sociedad luego daría a conocer al mundo el complejo arqueológico a través de su revista en una primera e inédita publicación con las fotografías de la expedición que ellos financiaron”, expresa.

Finalmente, indica: “En fin, no queda claro qué es lo que el presidente García quiere celebrar: ¿El falso descubrimiento de Machu Picchu? ¿El exagerado reconocimiento a Bingham? ¿El retorno luego de casi un siglo de algunas (pocas) de las piezas que se quedaron en Yale en forma ilegal? ¿O el Centenario de un mal entendimiento que no ha terminado?”.