Explicó que en el siglo XVI, de acuerdo al cronista Juan Diez de Betanzos, la tumba del inca estaba en el sector de Toqocachi, en lo que actualmente es el barrio tradicional de San Blas, en la Ciudad Imperial.

Indicó que similar opinión brindaron los cronistas Pedro Sarmiento de Gamboa y Juan Polo de Ondegardo en similar época.

Sostuvo que la historia da cuenta también de que el virrey Conde de Nieva, quien gobernó entre 1561 y 1564, dispuso que los restos de diez incas fueran llevados de Cusco a un ambiente del entonces hospital San Andrés de Lima.

Estos incas fueron Huayna Cápac, Túpac Inca Yupanqui, Wiracocha, Yawar Huaca, Sinchi Roca, Inca Roca, Lloque Yupanqui, Cápac Yupanqui, Mayta Cápac y Pachacútec.

Amado Gonzales, historiador del parque arqueológico Machu Picchu, refirió que el cronista José de Acosta describió que los restos de Pachacútec estaban en buen estado, no le faltaban ni los dientes y en los ojos tenía piezas de oro.

Añadió que en 1877 se retomó el interés por buscar a los diez incas y en el siglo XX José De la Riva Agüero informó que, en una carta dirigida al patronato de Cusco, un limeño llamado Félix Hermoza Zúñiga dijo saber dónde estaba la tumba del inca.

La carta fue escrita en 1962, pero no se le prestó mayor atención al contenido de esta, por lo que no se volvió a tocar el tema, comentó. Recién entre los años 2000 y 2004 se retomó con los arqueólogos Teodoro Hampe y Bryan Baver, quienes no pudieron encontrar la tumba.

Fuente: Agencia Andina