Un hombre fue castigado a latigazos sin piedad tras ser sorprendido por los comuneros robando cerdos del corral de su vecino, en el distrito de Pichari, en el Cusco.

Eleuterio Matos Ayala recibió alrededor de 20 latigazos y ni sus lágrimas conmovieron a los pobladores. Posteriormente, fue trasladado a la loza deportiva de la comunidad, donde las personas lo bañaron con agua helada como una medida para que el presunto ladrón escarmiente.

Además el sujeto fue paseado por las calles del pueblo siendo señalado como delincuente. También lo trasladaron hasta su casa, donde su esposa se mostró avergonzada por el robo que cometió su esposo.

El hombre, adolorido por los castigos, muy arrepentido de su delito pidió perdón a sus vecinos y prometió no volver a robar. Los comuneros no lo denunciaron ante la Policía Nacional, reportó América Noticias.