Fueron rescindidos “momentáneamente” los contratos de al menos 700 trabajadores que ofrecen servicios para la empresa Transportadora de Gas del Perú y subcontratistas, como Skanska, Construcciones Modulares, etc.

Según informó Periodismoenlinea.org, esta medida se adoptó tras un reciente ataque narcoterrorista contra el aeródromo de Kiteni, donde tres helicópteros fueron incendiados .

Cabe indicar que los 700 trabajadores laboraban en la línea de mantenimiento del ducto de Camisea en la provincia de La Convención, en el Cusco.

Asimismo, el personal que trabajaba en las oficinas de las empresas en Kiteni, Mayugali y otros, fueron trasladados en helicópteros a Quillabamba. Ellos prestaban servicios en las áreas de vigilancia, infraestructura y administrativa.