El cultivo indiscriminado de frutales afecta la conservación de los antiguos geoglifos de la quebrada Santo Domingo, en el distrito trujillano de Laredo, en La Libertad, advirtió la Asociación Peruana de Arte Rupestre (APAR).

Gori Echevarría, presidente de APAR, dijo que varias fotografías tomadas recientemente en el lugar evidencian que las plantaciones están a pocos metros de las extrañas figuras consideradas Patrimonio Cultural de la Nación.

“Esta situación pone en riesgo el material rupestre”, sostuvo a la Agencia Andina, tras asegurar que varias personas utilizan dichas áreas para la siembra de paltas, mangos y plátanos.

El grupo también denunció que los invasores han delimitado las zonas cultivables y han habilitado caminos con maquinaria pesada, lo que implica el levantamiento de la superficie.

Echevarría recordó que en el área hay talleres líticos, edificaciones, material cerámico y un amplio e inexplorado campo de geoglifos, cuyas características los hacen únicos en Perú y América.

La Dirección Regional de Cultura de La Libertad, el Ministerio Público y la Policía Nacional realizaron una verificación en la zona el 12 de abril pasado y constataron la invasión en tres sectores.