Una norma que rebaja los estándares ambientales para la calidad del aire promulgada la semana pasada por el Gobierno de Perú representa “un retroceso de al menos 15 años en las políticas ambientales del país”, afirmó hoy a Efe la especialista Doris Balvín.

El decreto 003-2017-MINAM, publicado el 6 de junio por el Ministerio del Ambiente, varió los Estándares de Calidad Ambiental (ECA), una norma que fija las metas estatales para la regulación de la contaminación producida en el aire por actividades extractivas, productivas y de servicios.

La nueva norma, según consideró la abogada y especialista en temas ambientales, implica un retroceso en la política ambiental en el país, al reducir los márgenes de contaminación del aire alcanzados hasta la fecha.

Entre los márgenes comprometidos se encuentra el dióxido de azufre, uno de los gases tóxicos que emanan las refinerías cuando están en pleno funcionamiento, que ha pasado de 20 a 250 microgramos/m3 permitidos en 24 horas.

Balvín, quien integra el Centro de Estudios Humanistas (CEHUM) de Perú, consideró que el objetivo de esta variación es “facilitar la ampliación de la fundición y refinería de cobre de Ilo (en la región sureña de Moquegua) y poder vender la refinería La Oroya”, en la región central de Junín.

“No tiene lógica la política en la que está el Ministerio del Ambiente, pues privilegia la operación de estas industrias a la salud de diversas poblaciones que pueden verse afectadas con estas nuevas medidas”, indicó.

La modificación también ha sido criticada por el exministro del Ambiente Manuel Pulgar Vidal, quien declaró al diario Perú 21 que está orientada a permitir la venta del complejo La Oroya, pero dijo que quien lo adquiera “no cumplirá inmediatamente la norma”.

“Es un retroceso de 15 años” para el país, enfatizó el ministro, quien presidió la cumbre COP20 de Lima, en 2014 y participó activamente en la COP21 de París, que permitió tomar en 2016 los acuerdos para enfrentar al cambio climático.

Balvín coincidió, por su parte, en considerar que la decisión implica “un retroceso de hasta 15 años” en medidas que combaten la contaminación del aire, pues en 2003 los estándares de dióxido de azufre estaban en 350 microgramos/m3, y en 2009 se lograron reducir a 80 microgramos/m3, para pasar en 2014 a 20 microgramos/m3.

“El Gobierno defiende su norma diciendo que tenemos unas medidas muy estrictas, por encima de Estados Unidos, pero ellos no se están fijando en que las medidas de contaminación de Estados Unidos son por hora y no por día, como ocurre en Perú”, indicó.

La experta aseguró que esta norma fue promulgada tras haber sido estudiada por un equipo del Ministerio del Ambiente durante medio año, cuando el promedio para estos estudios multidisciplinarios es de dos años.

Cuando se promulgó la norma, el ministerio señaló que los cambios “se basan en evidencia científica actualizada y los últimos estudios realizados a nivel mundial” sobre estas emisiones.

Agregó que estos nuevos estándares de calidad ambiental “actualizan la normativa y se ajustan a las recomendaciones del organismo mundial de la salud y las realizadas por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) en la evaluación de desempeño ambiental de Perú”.

El legislador Carlos Bruce, portavoz de la bancada oficialista Peruanos por el Kambio en el Congreso, señaló, por su parte, que las regulaciones anteriores “eran muy estrictas y una traba para las firmas del rubro minero.”

“Teníamos estándares ambientales que ni en países industrializados existían, todo tiene que ser progresivo, no es posible que nos pongamos límites que van a perjudicar nuestro propio desarrollo”, declaró al diario Perú21.

(Foto: EFE)

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