José Luis Castro Huamán (36) posee una fortuna que ningún peruano a esa edad hubiese podido amasar, sobre todo si se proviene de una familia muy humilde. Y todas las evidencias apuntan a que este ayacuchano, compadre de uno de los Gaitán Castro (Diosdado), es una de las cabezas visibles de la minería informal en Puno.

En Pampablanca se concentran más de 15 mil mineros informales acusados de contaminar el río Ramis, afluente del lago Titicaca. Detrás de los pasos de este personaje también está la Unidad de Inteligencia Financiera por presunto lavado de activos y defraudación tributaria.

La República accedió a documentación de Registros Públicos-Puno en la que se demuestra que Castro invirtió en seis años poco más de 890 mil dólares solo en maquinaria pesada (volquetes y cargadores frontales) y tres camionetas 4×4. Las unidades aparecen a nombre de él y de su esposa, Melania Panca Pérez, otra pieza clave dentro de la organización.

En el Registro Vehicular de Sunarp-Puno se advierte que entre 2010 y 2011 se adquirieron al contado tres camionetas 4×4. Castro Huamán desembolsó 100 mil dólares al contado.

En las escrituras públicas, el ayacuchano y su pareja se presentan como comerciantes pero en el 2007, en la escritura de una hipoteca, Castro se presenta como minero.

La pareja de esposos posee una vivienda en el Jr. Honduras 247, zona emergente en Juliaca. Es un lujoso inmueble con puertas a control remoto para el ingreso y salida de carros. Varias cámaras de seguridad registran lo que pasa en el exterior. Los pobladores de la zona creen que se trata de la sede de una universidad o embajada.

En sociedad con su cuñado Adrián Panca Pérez constituye la empresa J & M Minería y Construcción S.R.L en el 2008. Esta empresa tiene como domicilio legal la lujosa mansión descrita líneas arriba. Fue constituida después de que se capitalizara con la maquinaria. Se constituyen con un capital de 12 mil soles.

Fuente: La República