La fiscal María del Rosario Lozada debía presentar los tres guantes que, supuestamente, se encontraron en octubre de 2011 cerca de la zona donde se halló el cuerpo del universitario en el Valle del Colca.

No obstante, solo se presentó en la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Arequipa un guante con su respectivo forro. La defensa de la familia Ponce López solicitó que se muestre este indicio que utilizó la fiscalía para formalizar la acusación por homicidio simple en contra de la joven.

Un corresponsal de Perú 21 en Arequipa, indicó que, al parecer, hubo una confusión entre los peritos al momento de recabar las pruebas encontradas en la escena del hallazgo, pues registraron el forro como un guante más, lo que hizo caer en el error a la fiscal Lozada.

Cabe señalar que Lozada refirió que se halló un guante en la mano izquierda del cadáver de Ciro y los otros dos a 40 centímetros del cuerpo. Sin embargo, Ponce sostuvo varias veces que ellos solo tenían dos guantes, los cuales se los prestó a su expareja.

Para Lozada (quien apeló para no mostrar las prendas como lo ordenó el juez de Chivay, Giancarlo Torreblanca) los guantes eran muy importantes para sustentar su acusación, porque demostrarían que Rosario mintió al indicar que ella y Ciro solo llevaron un par de guantes al Colca.

Además, la Corte Superior de Justicia de Arequipa declaró infundada la apelación presentada por la defensa de Ponce respecto al pedido de improcedencia de la acusación fiscal, que pretendía poner fin a la investigación de la fiscalía.