Avergonzadas y llenas de ira, varias madres golpearon a sus hijos por haberse comido sin permiso los cuyes para una fiesta patronal en el pueblo de Tangay Bajo, en Nuevo Chimbote.
Sin reparos, las mujeres agarraron a latigazos a sus hijos, quienes no pusieron resistencia al castigo.* Además los obligaron a realizar agotadores ejercicios físicos*.
Tras el castigo, los menores relataron que luego de comer los platillos arrojaron las ollas al río para no levantar sospechas.