Casi 30 años de diferencia le llevaba Roberto Torres, prófugo alcalde de Chiclayo, a su pareja Katiuska Del Castillo. La joven administradora de empresas es conocida en la ciudad de la amistad como ‘La jefa’.

Todo parecía felicidad para la pareja hasta que un juzgado ordenó su captura tras acusarlos del delito de lavado de activos. Ella fue detenida, pero él logró desaparecer del radar de los oficiales de la Policía Nacional del Perú.

Los agentes policiales encontraron dinero en las viviendas de ambos personas. Más de S/.2 millones en la casa el alcalde y casi S/.800 mil en el inmueble su joven pareja. Un informe del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria de Lambayeque sobre Del Castillo reveló que la joven de 26 años era la principal testaferra del burgomaestre.

Según el documento, ella y sus familiares tienen a su nombre bienes, vehículos y terrenos que habrían sido adquiridos por Torres con dinero obtenido presuntamente de las arcas de la comuna chiclayana.

Sobre el tema, el fiscal Juan Carrasco, de la Tercera Fiscalía Provincial Penal reveló que tras la detención de Katiuska se confirmó que es propietaria de un edificio de cuatro pisos en la urbanización Arturo Cabrejos, valorizado en medio millón de dólares, pese a que no tiene un trabajo conocido.

Fuente: Perú21