Según el reporte del Instituto Geofísico del Perú, el temblor tuvo una magnitud de 4,3 grados y una profundidad de 22 kilómetros.

El epicentro del sismo fue en el mar, razón por la cual no fue sentido por la población y tampoco generó una alerta de tsunami.

Ante ello, las autoridades de Defensa Civil no reportaron daños materiales ni víctimas que lamentar a consecuencia del sismo.