Según fuentes del diario ‘Perú.21’, hasta ahora no hay pruebas directas que indiquen que Ciro fue asesinado, como aseguró su padre en la denuncia que presentó el 7 de julio de 2011 ante el Ministerio Público.

Solo existen indicios poco sólidos que conducirían a un probable archivo del caso. Lo único que podría darle un vuelco al caso y evitar esto son los resultados de las pruebas mitocondriales, que aún se procesan en Lima.

El estudio de laboratorio se practica a los cabellos encontrados en las prendas de Ciro Castillo y son comparadas con muestras tomadas a 13 personas, quienes para la fiscal pudieron haber tenido algún tipo de contacto con el joven en los momentos previos a su muerte o incluso después.

Si en la comparación coinciden con alguna de las muestras, se abriría un nuevo abanico de sospechas, teniendo en cuenta que Rosario Ponce declaró insistentemente a la Fiscalía que subieron solos al Bomboya y que nunca hubo una tercera persona cuando se perdieron en el Colca.

Cumplido el plazo, lo que corresponde es que la fiscal Lozada se tome un tiempo razonable (entre 15 y 30 días) para acumular los informes periciales, evaluar los indicios encontrados y, en mérito a ellos, emitir un informe final.