UN grupo de extorsionadores hizo detonar una carga de dinamita en la puerta de la vivienda del trabajador artesanal Eduardo Córdova en Casma.

La explosión fue tan fuerte que destruyó puertas y ventanas. Afortunadamente ningún familiar suyo resultó herido.

Córdova denunció que desde diciembre pasado viene recibiendo amenazas por mensajes de texto.

Sorprendentemente al rastrear el número telefónico del celular desde donde se envían dichos mensajes se descubrió que este pertenece a un suboficial de la Policía.

Denunciado el caso, los agentes de la comisaría del caso dijeron que desde hace tiempo su personal viene perdiendo varios equipos, los que podrían estar siendo clonados.