De acuerdo con el argumento de la Segunda Fiscalía Provincial de Cañete, Gutiérrez Corrales aprovechó su cercanía familiar con la menor para cometer el abuso sexual, pues era el conviviente de su tía.

Por ese motivo llegaba constantemente al domicilio de la agraviada, ubicado en el centro poblado Casa Blanca. Allí las violaciones se produjeron en forma reiterada.

Ante todas las pruebas expuestas por la fiscal, el Poder Judicial le impuso cadena perpetua, por lo que Gutiérrez Corrales seguirá recluido en el establecimiento penitenciario de Cañete, donde cumplía cárcel preventiva.

La fiscal provincial Irene Liliana Corrales Osorio sustentó la máxima pena, en audiencia oral, reuniendo elementos probatorios que incriminaban al sentenciado con el ilícito.

Entre ellos, los exámenes psicológicos y médicos a los que se sometió la víctima y su declaración en cámara Gesell.

Fuente: Agencia Andina