No tuvieron piedad. Un grupo de ronderos cajamarquinos obligó a tres ladrones a comer rocoto en castigo por robar un camión cargado de leche.

Los presuntos delincuentes fueron azotados y obligados a realizar ejercicios físicos. Ni la mujer que los acompañaba se salvó del castigo.

Según los justicieros, estos sujetos perpetuaron su delito hace tres semanas e hirieron gravemente a Guillermo Chilón, conductor del vehículo.

Los ladrones fueron liberados y entregados a la Policía, pero antes, se comprometieron a devolver el dinero sustraído y pagar los gastos médicos de su víctima.