Así lo confirmó Rocío Silva Santisteban, secretaria general de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, quien aclaró que su liberación no se debió al hábeas corpus interpuesto por su defensa legal.

“La fiscal de Chiclayo decidió que no había motivo para que sea detenido y fue una orden de comparecencia lo que lo liberó”, indicó.

Como se recuerda, el suspendido sacerdote fue detenido en Cajamarca por un grupo de policías que lo golpeó y se lo llevó a la fuerza cuando estaba sentado en una banca de la plaza de armas de esa ciudad.

El Ejecutivo declaró el estado de emergencia en las provincias de Cajamarca, Hualgayoc y Celendín luego de las violentas protestas del martes, que dejaron como saldo tres fallecidos y más de 20 heridos de gravedad.