Lo castigaron duramente con un látigo utilizado por los ronderos en Cajamarca. Adrián Aguilar Vásquez fue acusado por una menor de haberla extorsionado sexualmente por el Facebook.

Al parecer Aguilar Vásquez se hacia pasar por una joven empresaria y agente de modelos que contactaba a menores de edad a quienes convencía para que les envíe fotos en diminutas prendas.

Luego las amenazaba con divulgarlas si no accedían a sus peticiones. La policía lo intervino en una cabina de internet y lo trasladó hacia la comisaría para continuar con las investigaciones.

A pesar de ella no se salvó de recibir el cruel castigo de las rondas urbanas: una tanda de latigazos.

Cajamarca no es la única región donde utilizan los latigazos para castigar a aquellas personas que incumplen las normas establecidas.