Un sujeto que degolló a un niño de cinco años de edad tomó como rehén a la hermana de este con la intención de protegerse y no ser detenido por las autoridades. El hecho ocurrió en Ayacucho.

Carlos Anaya Carrasco había asesinado al pequeño pero al ser descubierto se ocultó en un baño. Ahí tenía recluida a la mujer, quien estaba embarazada de 5 meses.

Los vecinos y serenos de la ciudad trataron de persuadirlo para que se entregue, pero él hacía caso omiso y amenazaba con matar a la mujer con el cuchillo que tenía en la mano.

Tras varios minutos de tensión, los pobladores empezaron a tirarle piedras, una de estas le impactó y ayudó a su captura.

El sujeto fue golpeado por los enardecidos vecinos mientras que la mujer fue trasladada al hospital de la ciudad pero murió en el trayecto.