Una madre de familia fue condenada por el Poder Judicial a 35 años de cárcel al considerársele cómplice primaria en el delito de violación sexual contra una de sus hijas, en el centro poblado Roma, en el distrito de Casa Grande en la provincia de Ascope, La Libertad.

Se trata de Maritza Amelia Altamirano Araujo, de 45 años, quien tuvo pleno conocimiento del ultraje al que fue sometida su hija cuando tenía doce años por su padrastro, Ramiro Guzmán Barrena, de 54 años, quien se encuentra prófugo de la justicia.

El ultraje fue cometido en un ritual chamánico en el 2011. En ese entonces, Guzmán Barrena abusó de la mayor de sus hijastras. Además se le acusa de realizar tocamientos indebidos a otra menor edad, según RPP.

La Sala que condenó a la madre de familia consideró que esta tuvo conocimiento de lo ocurrido pero no hizo la denuncia respectiva ante las autoridades.