Los tres bares clausurados previamente Yacana, Planeta y el Mirador, que recibían a decenas de clientes exponiendo sus vidas ante una eventual desgracia por funcionar sin certificado de Defensa Civil, tuvieron que ser tapiados con ladrillos y cemento para garantizar el cumplimiento de la sanción administrativa de la Municipalidad de Lima por intermedio de la Gerencia de Fiscalización y Control que dispuso su clausura.

La propia Gerente de Fiscalización y Control, Susel Paredes, dirigió durante la noche del martes el operativo de tapiado con ladrillo y cemento las puertas de los tres bares clandestinos que funcionaban en los pisos superiores del edificio ubicado en el Jr. De la Unión 892-cruce con el Jr. Ocoña, frente a la Plaza San Martín en pleno Centro Histórico de la ciudad.

Esta medida complementaria ocurre después de la clausura realizada el viernes pasado.

Los vecinos y vecinas dijeron ante los funcionarios de la Gerencia de Fiscalización que durante muchos años vivieron mortificados por los ruidos molestos de la música hasta altas horas de la madrugada y que las escaleras del antiguo edificio amanecían llenas de basura, heces, botella, vasos rotos y preservativos.