Una situación bastante insólita ocurrió esta tarde tras la lectura de la sentencia a los implicados en el caso Walter Oyarce.

Luego que el secretario de la Segunda Sala Penal terminó de leer el documento, mediante el cual se sentenciaba a 35 años de prisión a David Sánchez Manrique y José Luis Roque Alejos, los abogados solicitaron copias de la sentencia para poder analizarla con más calma, esto luego de que ambos presentaran recursos de nulidad.

Pero este pedido no pudo darse ya que la impresora de la sala judicial estaba malograda.

“A ver, tranquilidad por favor, no se va poder dar copia a todos, porque la impresora está malograda, así que solo daremos un par a los principales”, refirió el presidente de la sala ante la mirada atónita de los presentes.