Los peruanos están haciendo buen uso de la exención de la visa Schengen para viajar a Europa y el balance es sumamente positivo, sostuvo el director de Política Consulta de la Cancillería, Alberto Gonzales Mejía en entrevista con el Diario Oficial El Peruano.

¿Cuál es el balance que hace la *Cancillería sobre los resultados de la exención de la visa Schengen para los peruanos, al cumplirse seis meses de su vigencia?*

– El balance es sumamente positivo, pues se permitió el viaje de los ciudadanos peruanos a 30 países europeos del área Schengen sin necesidad de realizar los trámites, muchas veces engorrosos, con el fin de obtener las visas para estadías de corta duración, turismo y actividades no remuneradas.

En este lapso, no hubo reportes [masivos] de ciudadanos peruanos que hayan sido devueltos o rechazados en los puntos de entrada, lo que es un aspecto sumamente positivo. Se habrá registrado una decena de casos, pero en vista del número de ciudadanos peruanos que hizo uso correcto de esta facilidad, se puede considerar que esos 10 son situaciones aisladas y de muy bajo número.

Claro que cada uno de esos casos constituye un drama, porque son peruanos que viajaron a Europa, invirtieron sus recursos en pasajes, probablemente en alojamientos y reservas, y es terrible que los devuelvan.

–¿Qué hacer, entonces, para evitar estos inconvenientes?

–Esta entrevista nos ayuda a recordarles a todos nuestros compatriotas que esta facilidad de poder viajar a Europa sin visa para actividades no remuneradas y turismo, no implica un ingreso automático, pues deben reunir básicamente las mismas condiciones que se pedían cuando se debía tramitar la visa ante las representaciones diplomáticas.

La diferencia es que esa documentación no necesariamente siempre se la van a exigir, pero es bueno que se cumpla con los requisitos y se porten los documentos correspondientes de todas maneras.

–¿Cuál es la percepción de los países europeos sobre el uso que le están dando los peruanos a esta exención? ¿Se está utilizando en forma correcta?

–No tengo reportes directos sobre este tema, pero como dicen los anglosajones: ‘Ninguna noticia es una buena noticia’. El hecho de no haber recibido informes de países europeos como Alemania, Francia y España, en el sentido del uso que le están dando los connacionales a esta facilidad, es un buen indicio de que se está utilizando en forma correcta y que las naciones europeas, hasta el momento, no han encontrado motivo para alertar a las autoridades peruanas sobre cómo se está desarrollando el esquema.

Esto es muy positivo, pues, como todo esquema, está supeditado a que se le dé un buen uso. Por tal motivo, es importante concientizar a los compatriotas que la utilicen en forma adecuada y entendamos que es para visitas de turismo, a familiares y amigos, incluso para estudios muy cortos que no sobrepasen los 90 días, viajes a reuniones de negocios, a eventos, intercambios culturales e, incluso, para tratamientos médicos.

En la medida que demos un buen uso a esta facilidad permitiremos que se sigan favoreciendo muchos más compatriotas.

–¿Cómo se puede cuantificar los beneficios que están obteniendo el Perú y la Unión Europea tras la exención de la visa Schengen?

–Es difícil cuantificar porque los resultados se verán a largo plazo. ¿En qué sentido? Este beneficio, que es mutuo, porque el Perú otorgó las mismas facilidades en estricta reciprocidad a los países del espacio Schengen, se traducirá en un mayor acercamiento, intercambio y conocimiento entre nuestras poblaciones.

Todo redunda en más negocios, turismo y lo que pueda derivarse de que ciudadanos peruanos conozcan la realidad europea y ciudadanos europeos conozcan la realidad peruana. Entonces, el beneficio tangible se materializará en un estrechamiento de las relaciones, en el contacto de persona a persona que es, prácticamente, incuantificable.

–¿Cuáles son los principales inconvenientes que se están presentando para hacer uso de esta exención?

–Sabemos que esta facilidad de la exención de la visa Schengen no permite buscar empleo ni trabajar ni mucho menos quedarse a vivir en el lugar que quiere visitar el connacional.

Entre los principales problemas figuran los de peruanos que han viajado con pasaportes que tienen más de 10 años de antigüedad. En algunos países europeos se rechaza estos documentos ordinarios, mecanizados.

Estos pasaportes pueden estar vigentes tras su segunda renovación de 5 años, pero si sacaron por primera vez hace más de 10 años no sirven para ingresar en Europa.

Entonces, lo más recomendable antes de viajar a Europa es verificar si el pasaporte mecanizado tiene más de 10 años de antigüedad, en cuyo caso se aconseja tramitar uno biométrico para hacer uso de esta facilidad de ingresar en Europa sin visa. Así, se evitarán problemas. (Fuente: Andina)

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