“Las gestantes aprovechan su estado para observar a los clientes casi sin disimulo e, inclusive, para acercarse a las ventanillas. De esta forma pueden obtener información que inmediatamente les darán a sus cómplices, quienes las esperan en los exteriores del banco”, explicó un oficial al diario ‘Perú.21’.

Apenas ha ‘marcado’ a la potencial víctima, la mujer llama por celular a los hampones, quienes, por lo general, están listos para actuar a bordo de automóviles y de modernas motocicletas.

Si bien es cierto que los policías no pueden capturar a estas mujeres, los agentes han optado por tomarles fotografías, solicitarles sus documentos de identidad y elaborar un registro de ellas. De esta manera hay un antecedente en caso de que vuelvan a ser sorprendidas observando los movimientos de los clientes.

No es la única modalidad. También se han detectado casos en los que los ‘marcas’ resultan ser supuestos ancianos inofensivos. “Un ‘marca’ puede ser cualquiera, es preferible que se desconfíe hasta de los ancianos y de las embarazadas antes de que, por ser muy confiado, sea víctima de un asalto”, advirtió el jefe de las Águilas Negras, Iván Pimentel Laguna.