Cuando presenciaba un encuentro deportivo en su barrio de Tarapacá, en el Callao, Máximo Martín Rodríguez Meza (51), exfutbolista del Sport Boys y Deportivo Municipal, fue asesinado de un balazo en la cabeza por un sicario adolescente.
Según el diario “Trome”, lo habrían matado porque trabajaba en el Terminal Marítimo y se resistió a caer en la mafia del narcotráfico. El trabajador, conocido futbolísticamente como “Lengüita”, estaba observando un partido junto a sus familiares.
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“Un ‘chibolo’, con la cabeza cubierta con una capucha, estaba sentado cerca y de pronto sacó una pistola y le disparó en la cabeza a Martín Rodríguez. Luego huyó corriendo y el hijo de la víctima lo persiguió, pero el sicario hizo algunos disparos hasta llegar a un auto, para fugar a toda velocidad”, dijo un testigo del crimen.
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El exjugador fue llevado al hospital Daniel A. Carrión, donde la tarde del último lunes falleció debido a la grave lesión en el cráneo. Los detectives tratan de establecer el móvil del asesinato, pues han podido conocer que “Lengüita” era muy querido en su barrio.