Tres hombres decidieron pasar el Día del Trabajador tomando un extraño descanso en medio de la vía. Al volante del moderno vehículo estaba Junior Soto Carrillo. Su copiloto, quien no contaba con el cinturón de seguridad, era Alfredo Rodríguez Martínez.

En la parte trasera se hallaba Carlos Aucalla Mercado, el dueño del auto. Los agentes intentaron de todo para despertarlos, pero sin ningún resultado.

El insólito hecho provocó gran congestión vehicular en el cruce de las avenidas Universitaria y Granda, en San Martín de Porres.

Al llegar a la comisaría, un policía pidió los documentos del chofer, pero este no podía encontrarlos. Tras varios minutos, el chofer no podía retirar la llave del auto.

Mientras sus dos compañeros seguían durmiendo, un efectivo tuvo que subir al auto para poder estacionarlo. Tras lavarse la cara y con un poco más de estabilidad, el copiloto del vehículo intervenido brindó un singular saludo.

Afortunadamente, no ocasionaron ningún accidente.