A pesar que cuidar de los padres ancianos ha sido parte de la “moral china” desde épocas milenarias, la tecnología y el estilo de vida los ha alejado de sus hijos es por eso que determinó como una obligación legal visitarlos y estar pendientes de ellos. Su incumplimiento puede acarrear sanciones.

En esa ciudad china, el próximo 1 de mayo entrará en vigor una norma que prevé que aquellos ciudadanos que no visiten con regularidad a sus padres ancianos pueden ser sancionados con la inclusión de sus nombre en una lista negra que regula el acceso a créditos y que además puede afectar sus posibilidades de postularse a un empleo o de recibir beneficios sociales.

Luo Peixin, subdirector de la oficina legal del gobierno municipal de Shanghái, señaló que los ancianos tendrán la potestad de llevar a sus hijos desatentos a los tribunales.

La nueva regulación establece que quienes tienen a sus padres en residencias para ancianos están obligados a visitarlos allí y que los administradores de esos establecimientos podrán llamarlos para reclamarles su presencia, en caso de que no hayan acudido en más de un mes.

La insuficiente atención familiar a los ancianos no es, sin embargo, un problema exclusivo de Shanghái, en julio de 2013 entró en vigor una norma aprobada por el gobierno central de China que estableció la obligación legal de que los hijos visiten a sus padres ancianos pues, de lo contrario, se exponen a ser demandados y multados o, inclusive, recibir penas de cárcel.

El dato

Las proyecciones elaboradas por la ONU estiman que para el año 2050 casi 30% de toda la población china será mayor de 60 años, por lo que el tema del cuidado de los ancianos será cada vez más relevante en ese país.

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