Mucho se discute sobre la mencionada “concentración de medios” o el papel político de Nadine Heredia. No obstante, no dejemos de lado un tema delicado que el presidente Ollanta Humala no manejó adecuadamente en su última entrevista en 2013: La inseguridad ciudadana.

El ambiente político ha comenzado muy movido este año. Con su última entrevista en el 2013 para hacer un balance en su gestión, el presidente Ollanta Humala dejó muchos temas en debate para la opinión pública. Lo más preocupante de las palabras del mandatario es la forma de como se trató de minimizar el problema de la inseguridad ciudadana, siendo el punto más flaco que le critica la ciudadanía en cada encuesta sobre su gestión (Ejemplo: GFK Diciembre-2013).

El resultado del “Informe regional de desarrollo humano 2013-2014, seguridad ciudadana con rostro humano: diagnóstico y propuestas para América Latina”, realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) es muy evidente: Somos el país latinoamericano con la mayor percepción de inseguridad en las calles. Si bien como lo manifestó el jefe de Estado no se soluciona “de la noche a la mañana”, con la mitad de gobierno en curso son pocos, o casi nulos, los resultados para combatir dicho flagelo.

Este punto de su entrevista final de 2013 es donde voy a profundizar más. La mencionada “concentración de medios” y la presidencia partidaria de la Primera Dama son temas que, en mi consideración, solo buscan capturar la atención mediática mientras temas medulares siguen en curso, como en el sector salud y educación, y sin una solución en el camino. No estamos ante una “percepción” o una “histeria colectiva”. El peligro en las calles es una realidad.

Ni los políticos que tanto se critica se salvan de la inseguridad ciudadana. El reciente atentado sufrido por el hermano del alcalde de Trujillo, César Acuña, demuestra que todos podemos ser parte de esta problemática. Minimizando el tema, el presidente y su gobierno poco ayudan para buscar cambios en esta materia. Pienso que el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (CONASEC), presidido en su momento por el mandatario y ahora por el Presidente del Consejo de Ministros, es otro intento fallido como otras instituciones que en su momento buscaron modificar la realidad dominante.

Si bien el presidente Humala manifiesta que la seguridad es “un estado de confianza”, podríamos concluir que este gobierno tiene serias deficiencias en generar dicha sensación. Un mejor manejo de mensajes con los medios de comunicación de parte de nuestras autoridades podría apaciguar, en cierta manera, la percepción de que no se está haciendo nada.

Lo más preocupante de todo esto es que el clima político se encuentra enrarecido a pocas semanas de conocer el fallo final de la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Cuando más se necesita de la unión de la sociedad civil y clase política nos encontramos con estos dilemas que el gobierno, en estos momentos, se les está yendo de las manos.

Por: Diego Carpio Valladolid (@diegocarpio)

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