Ante las versiones que pretenden responsabilizar a SEDAPAL del desprendimiento de piedras y rocas que la madrugada del lunes afectó a viviendas de la zona denominada Ampliación Flor de Amancaes, en Rímac, la empresa aclaró que “no tiene responsabilidad alguna”.

“No hay filtraciones en nuestros sistemas de agua ni de desagüe, y tampoco tenemos antecedentes de haber recibido reclamo alguno por este motivo”, señaló la empresa.

La entidad manifestó que “no ha ejecutado ni viene ejecutando trabajos en dicha zona ni alrededores”, por lo que no desplaza camiones ni otro tipo de unidades móviles en el lugar, que hayan desestabilizado el terreno.

Según indicó, en la zona alta de Ampliación Flor de Amancaes, tienen un reservorio de agua potable cuyo nivel es controlado cada dos días.

Para ejecutar esta labor, no se desplaza unidad móvil hasta la zona alta porque no hay lugar para que la camioneta de doble cabina voltee para el retorno. Los técnicos suben por sus medios para cumplir con su trabajo.

Finalmente, lamentó este accidente que ha afectado a dos familias del Rímac, e insta a las autoridades respectivas a determinar las verdaderas causas del desprendimiento para evitar una situación similar.

Fuente: Andina